I'm sitting in my room in Cordoba, Argentina at the tail end of my fifth week living here, reflecting on this country while listening to this song: El Angel de la Bicicleta
I am from a country who quotes one of our leaders saying that our nation is "of the people, by the people and for the people." I was raised to believe that this is true. We are taught in school that we live in the best country in the world... one that has freedom and opportunity beyond measure compared to the rest of the world. The US is definitely great, and there's nothing like catapulting yourself half way around the world (as I do often) to look back with perspective and recognize what you have and how lucky you are to have it.
I can't tell you how many times I've come home to hot showers, clean streets, and a functional government and thought to myself how lucky I am. I recognize my incredible privilege having been born in California and I don't take it for granted one bit. However, these past five weeks have really brought that privilege into perspective and been weighed against human rights - for instance the right to healthcare, education and clean water... all of which are lacking in the amazing country that I am from.
Argentina is phenomenal.
Without doubt there are problems in all of these sectors - education, healthcare and sanitation - here in Argentina... but they are available and free to everyone regardless of how much money you have or what area you live in.
I work at a hospital with incredible doctors who went to medical school for free and practice exceptional medicine at a free hospital. They fight and strike when there are murmurs of privatizing our hospital. They are FOR THE PEOPLE.
Argentina has turned out some incredible warriors for the people.... Che Guevara, Peron, Pocho Lepratti (for whom El Angel de la Bicicleta is written)... People here are committed deeply to one another. There is no doubt in the minds of the Argentines that you take care of your fellow man and provide for them. The medical system is based around this.
I am so moved by this nation and the people within it. I love Argentina.
Lyrics for El Angel de la Bicicleta:
(this badass warrior of the people stood up to the police and said, "¡Bajen las armas que aquí solo hay pibes comiendo!" - Put down your weapons... only boys are here eating... He stood up to the police and died for it. This song honors his fight and people listen to it with such passion and gratitude. It inspires me to no end.)
Cambiamos ojos por cielo
sus palabras tan dulces, tan claras
cambiamos por truenos
Sacamos cuerpo, pusimos alas
y ahora vemos una bicicleta alada que viaja
por las esquinas del barrio, por calles
por las paredes de baños y cárceles
¡Bajen las armas
que aquí solo hay pibes comiendo!
Cambiamos fe por lágrimas
con qué libro se educó esta bestia
con saña y sin alma
Dejamos ir a un ángel
y nos queda esta mierda
que nos mata sin importarle
de dónde venimos, qué hacemos, qué pensamos
si somos obreros, curas o médicos
¡Bajen las armas
que aquí solo hay pibes comiendo!
Cambiamos buenas por malas
y al ángel de la bicicleta lo hicimos de lata
Felicidad por llanto
ni la vida ni la muerte se rinden
con sus cunas y sus cruces
Voy a cubrir tu lucha más que con flores
Voy a cuidar de tu bondad más que con plegarias
¡Bajen las armas
que aquí solo hay pibes comiendo!
Cambiamos ojos por cielo
sus palabras tan dulces, tan claras
cambiamos por truenos
Sacamos cuerpo, pusimos alas
y ahora vemos una bicicleta alada que viaja
por las esquinas del barrio, por calles
por las paredes de baños y cárceles
¡Bajen las armas
que aquí solo hay pibes comiendo!
sus palabras tan dulces, tan claras
cambiamos por truenos
Sacamos cuerpo, pusimos alas
y ahora vemos una bicicleta alada que viaja
por las esquinas del barrio, por calles
por las paredes de baños y cárceles
¡Bajen las armas
que aquí solo hay pibes comiendo!
Cambiamos fe por lágrimas
con qué libro se educó esta bestia
con saña y sin alma
Dejamos ir a un ángel
y nos queda esta mierda
que nos mata sin importarle
de dónde venimos, qué hacemos, qué pensamos
si somos obreros, curas o médicos
¡Bajen las armas
que aquí solo hay pibes comiendo!
Cambiamos buenas por malas
y al ángel de la bicicleta lo hicimos de lata
Felicidad por llanto
ni la vida ni la muerte se rinden
con sus cunas y sus cruces
Voy a cubrir tu lucha más que con flores
Voy a cuidar de tu bondad más que con plegarias
¡Bajen las armas
que aquí solo hay pibes comiendo!
Cambiamos ojos por cielo
sus palabras tan dulces, tan claras
cambiamos por truenos
Sacamos cuerpo, pusimos alas
y ahora vemos una bicicleta alada que viaja
por las esquinas del barrio, por calles
por las paredes de baños y cárceles
¡Bajen las armas
que aquí solo hay pibes comiendo!